Ruta del Cares

Ruta del Cares

12 kilómetros (24 entre ida y vuelta) de senda encajonada entre la montaña y el barranco… La ruta del Cares es una de las rutas más espectaculares de los Picos de Europa, que une los pueblos de Caín (León) y Poncebos (Asturias). También conocida como la Divina Garganta, esta ruta es famosa por sus vistas y la estrechez del camino, que atraviesa un impresionante desfiladero. Con roca a un lado y el precipicio en el otro, tiene una anchura que va desde 1 a 3 metros, espacio suficiente para pasar y cruzarse con alguien sin problemas, aunque… ¡Cuidado si tienes vértigo!

Un poquito de historia

Antiguamente esta ruta era la senda que comunicaba los pueblos de Caín y Poncebos, siendo la única vía de paso en época de nevadas. En un principio el sendero era complicado y a veces desaparecía por completo. Entre 1945 y 1950, el camino se remodeló para mejorar los canales para el aprovechamiento hidroeléctrico del río Cares. La senda que fue excavada entre las rocas de las montañas, en un lugar muy escarpado y con una inclemente climatología. Su construcción conllevó un arduo trabajo, con unos 500 empleados, 11 de los cuales fallecieron debido a la dureza del trabajo.

El recorrido

La ruta del Cares discurre por la Divina Garganta del río Cares, una excursión de 12 kilómetros de longitud que dura unas 3 o 4 horas aproximadamente y que es prácticamente llana. Todo el camino se puede disfrutar de un paisaje maravilloso, si miramos hacia arriba podremos observar las cimas de los Picos de Europa y si miramos hacia abajo veremos cómo fluye el río Cares. El itinerario es la vía de comunicación más corta entre los pueblos de Caín (León) y Poncebos (Asturias). El recorrido no tiene pérdida, solo hay que seguir el canal y disfrutar de los paisajes y alguna que otra cabrilla.
La ruta se puede empezar en Poncebos o en Caín. Hay que tener en cuenta que si dejáis el coche en uno de los pueblos hay hacerla de ida y vuelta (24 km). Aunque la ruta es de 12 km, la longitud por carretera de Poncebos a Caín es de más de 100 km.

Qué llevar

Buen calzado: mejor botas que zapatillas, porque hay muchas piedras en el camino y hace falta proteger bien los pies.
Ropa de abrigo: la montaña el clima es muy cambiante, y aunque haga muy buen día es recomendable llevar ropa de abrigo e impermeable.
Teléfono móvil: aunque hay zonas sin cobertura, es recomendable llevarlo con la carga de batería llena, por si acaso.
Agua: son muchos kilómetros y en verano prácticamente no hay sombras, así que es importante hidratarse bien.
Comida: sobretodo si hacéis la ruta de ida y vuelta, o si vais a un ritmo lento.